• RSCJ Quiero ser voluntario
  • Compartir en:
    02 de Mayo de 2023 - Por Comunidad Santa María de la Encina

La Valentía de Santa Magdalena Sofía

Magdalena Sofía inspirada por el Espíritu Santo, tiene la valentía de salir de su casa paterna en Joigny y trasladarse a Paris, siendo una jovencita de sólo 16 años, porque su hermano lo veía conveniente.

Tiene la valentía de vivir en París, en la casa de la señorita Duval, la que se convertirá en un centro religioso clandestino, con el peligro vivo de la persecución consecuencia de la reciente revolución francesa ocurrida en 1789. Y en largo tiempo de soportar la dirección de su hermano Luis que la hacía sufrir.

Tuvo la valentía de cambiar su deseo de entrar al carmelo por una forma nueva de vida religiosa. Y fue valiente de emprender este proyecto nuevo de educación a las jóvenes queriendo que ellas tuvieran una influencia transformadora en la sociedad.

Tuvo la valentía de ir a Amiens, con tan sólo 20 años, donde junto a otras dos compañeras de diversos orígenes, unidas sólo por la fe y el amor al Corazón de Jesús asumen iniciar este nuevo proyecto educando al principio a 20 alumnas, que al ser en ese tiempo internado pasan a ser verdaderas madres de estas niñas.

Tuvo la valentía para anunciar el amor de Jesucristo aún en la más drástica pobreza y escasez de recursos y para resistir resabios del jansenismo.

La valentía para esperar y resistir cuando quieren desvirtuar el espíritu con el cual había nacido la Congregación y que esto se reflejara en las Constituciones.

También valentía para tener en contra a los obispos franceses en tiempos que el galicanismo obstaculizaba que la Casa Madre estuviera en Roma y, a religiosas de la propia de la congregación porque había posturas diferentes al respecto.

Fue valiente en sus innumerables viajes por caminos malos y largas esperas,  y para mantener la entereza moral pese a su debilidad física.

Tuvo la valentía y la entereza de ser fiel a su intuición original en momentos en que muchas de sus compañeras veían otra cosa.

 

La comunidad Santa María de la Encina rezó y reflexionó con la carta de Magdalena Sofía  a Ana du Rousier del  16 de mayo de 1852 cuando Ana ya ha sido enviada como Visitadora de las  casas en los Estados Unidos,  sin embargo, ya sabía que cuando se dieran las condiciones,  iba a ir a una misión aún más lejos en América del Sur, específicamente en Chile. 

El siguiente es el primer párrafo de la carta fechada en París, el 16 de mayo de 1852:

“Se presenta una ocasión para América, querida madre e hija, y mi corazón todavía impresionado por los adioses del sábado último, siente necesidad de decirle cómo se emocionó con las líneas que usted me mandó el domingo, algunas horas antes de embarcarse.  Las he leído conmovida y renovaron mis penas y mi sacrificio.  Y sin embargo, sentí en lo más íntimo de mi alma que el divino corazón quería para usted.  Esta misión en la que sin duda El le prepara la cruz, pero también frutos y consuelos. Además me liberé de un enorme peso pensando que al reemplazarme  en esos países lejanos podré estar segura de que nuestro trabajo allí se depurará . ¡y producirá frutos de vida!”

Esta carta dirigida a Ana Du Rousier nos lleva a entrar en los sentimientos de Santa Magdalena Sofía frente al envío de religiosas a lugares lejanos y desconocidos. Resalta su preocupación por ellas y el impulso valeroso de Ana.  Es comprensible que en sus corazones hubiese temores pero vence la generosidad de las hermanas que, con valentía y confianza se arriesgan sabiendo que el Señor camina con ellas. Es más grande la valentía, el amor y el deseo de dar a conocer a nuestro Señor traspasando las fronteras conocidas.

¿Qué nos inspira hoy a nosotras?

Valentía para confiar y dar pasos en tiempos actuales de camino al Capítulo del 2024 que  se avanzará en la reorganización de la congregación, confiando en que el Señor está con nosotras a pesar de la disminución del número de rscj y de vocaciones .

Nos inspira valentía y generosidad para seguir arriesgándonos en lugares como Haití.  Se entiende que no podemos quizás estar en este momento por las condiciones , habrá un discernimiento, y  nuestro deseo es volver allí apenas estén las condiciones, ya que tenemos un llamado especial a estar entre los más pobres. Esperamos que no se deje Haití , reconociendo que hay otros lugares que también demandan nuestra presencia.

Nos inspira valentía en pensar que al principio fueron pocas, en Chile sólo 3, que comenzaron y fueron capaces de sostener y luego ir expandiendo la misión en Chile y otros países de América del Sur.

Pidamos al Señor que, como a Magdalena Sofía no se nos quite el deseo evangelizador, porque para Él no hay imposibles, cuando nos pide algo no nos deja solas. ¡¡ Seamos Valientes !!

Comunidad Santa María de la Encina

Escribir comentario

Comentarios

esta reflexion aun no tiene comentarios

Diseño Web - Posicionamiento Web - Sistema Web