En esta tercera semana de Adviento sigue creciendo la felicidad de estar a la espera de Jesús, una alegría de los que en Él creemos y que llega a sanarnos y a compartir con todos nosotros de igual manera.
El Señor llega a darnos la esperanza que con su amor todo es posible.
Doy “Testimonio” que en este momento de mi vida me siento feliz atendiendo, guiando y dando lo mejor de mi a nuestra comunidad como coordinadora.
El Señor me demuestra con alegría que Él viene y que nos acepta con su infinito amor y misericordia tal como somos a cada uno de nosotros.
Zulema Lobos, Capilla Sagrado Corazón. Puente Alto
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