15 de Abril de 2022

Viernes Santo

Es necesario adentrarse en el lenguaje, en la última palabra que Jesús pronunció antes de entregar su espíritu. Esta palabra griega  “Tetelestai”, nos enseña el cumplimiento así de las escrituras, tal como Él lo había interpretado.  “Todo está consumado”, nos  revela que su misión, el sentido de su vida y la razón de su existencia llegaban a su fin.

Jesús, ha llevado a cabo la misión encomendada por su Padre, según lo anunciado por los profetas (Lucas 4, 17.21)  Le pasaron el libro del profeta Isaías,  donde lee, “El Espíritu del Señor está  sobre mí. Él me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres…Hoy, se cumplen estas palabras”.

Me parece muy significativo el inicio y el final de la misión de Jesús, es  identificar esa meta cumplida  y que responde a una “calidad en la entrega de su vida”. Esa plenitud está reflejada en el AMOR  que Jesús manifestó durante su vida, a cada persona con la que se encontró, sin hacer distinción.

Nos podemos preguntar en este tiempo de Semana Santa ¿Cómo estamos  viviendo el amor verdadero?, especialmente en situaciones  complejas, con personas que no son muy afines a mi persona, ante los contextos de violencia, ante la realidad de la guerra, las situaciones de los migrantes, el dolor, el hambre, pérdidas de seres queridos, etc.

Imaginarse que al llegar al final de la vida y poder  decir “Hice lo que tenía que hacer… Capaz, pedí perdón a alguien, fui feliz en la vocación, concreté mis prioridades, escuché a alguien, me detuve ante una necesidad, acompañé el dolor de otro…

 Es tiempo para profundizar ¿Cómo vamos  a hacer para vivir la semana Santa? Pidamos a Jesús aprender a vivirnos desde su “Tetelestai” en todo lo que nuestra vida y misión nos invita, comprometidas a la construcción de una sociedad  más justa, donde todas y todos tienen un lugar, una oportunidad y poder ofrecer  el “don” y con Jesús decir:  “misión cumplida”.

María Inés Toro J