• RSCJ Quiero ser voluntario
  • Compartir en:
   15 de Abril de 2020

Totalmente Contemplativas y Totalmente Apostólicas

Santa Magdalena Sofía escribe desde la ciudad de Roma Italia, a la Madre Eugenia de Gramont, el 26 de Octubre de 1837 y dice: “Esta noche entro en los Ejercicios, querida Eugenia, y antes de secuestrarme por ocho días, quiero contestar a tu última carta, que me ha gustado tanto. Pero no me dices ni palabra de tu salud, y sólo he podido tranquilizarme viendo tu letra, que me parece buena. ¿Sabes, hija, que me he visto obligada a pedir ayuda para la Trinidad y para nosotras otra vez? ¡Qué muerto está este país en estos momentos! No se hace nada, no adelanta nada. Nuestro viejo palacio está aún lleno de escombros y de tabaco; si esto sigue, no sé cuándo podremos habitarlo. Lo que me apremia es recoger una parte de las huérfanas del cólera. ¡Qué miseria en toda Roma! No se puede atender a todo, pero el Gobierno y los príncipes romanos tratan de recoger una parte de los huérfanos del cólera. Creo que van a distribuir a las niñas entre diferentes monasterios. Yo cuento recoger como tú, una treinta o treinta y cinco, y nuestro Noviciado se encargará de esta interesante misión. Además, ¡qué haríamos solas en nuestra casa tan grande! Por lo menos estará habitada, pero ¡qué carga! Hay que contar fuerte con la Providencia. Un hospital inmenso está cerca de nuestra casa; todos nuestros amigos temblaban por nuestra Villa, mientras que estaban muy tranquilos por la Trinidad. La víspera de nuestros desastres, el Padre Superior del Gesú , me animaba a que me fuera a esa casa, al día siguiente había cambiado de opinión porque lo habían llamado por la noche para confesar a nuestras enfermas y ¡qué edificado quedó! En efecto, han muerto, como ángeles que eran, pero ¡qué pérdida para nosotras! No me consuelo, sólo me resigno… Reza por mí, querida hija, para que me apresure a recuperar el tiempo perdido, o mal empleado, si es posible. No te olvidaré ante el Señor durante estos Ejercicios, y todo lo que te rodea tampoco. Me dan prisa para que cabe, recibe, pues, mi querida Eugenia, la certeza de mis afectuosos e inalterables sentimientos in CJM.                                                                                               Barat”

Escribir comentario

Comentarios

Esta noticia aún no tiene comentarios.

Diseño Web - Posicionamiento Web - Sistema Web