En estos días, aún en Pandemia y con nuestra vida no del todo normal como desearíamos. Iniciamos la celebración de las Fiestas Patrias, tiempo donde se multiplican las acciones de gracias y oraciones por nuestra patria, durante estos días en cada ciudad donde hay una catedral, se realizará un Te Deum para agradecer la vida y los frutos de este nuevo año de vida en esta Patria Chilena. También recordaremos a quienes con su vida lucharon por engrandecerla, para que en Chile haya libertad, justicia, derecho, respeto, solidaridad etc.
En este espíritu los invito a hacer oración desde el texto de Mateo 25,14-30. La Parábola de los Talentos.
Jesús explica con esta parábola lo que cada uno puede hacer con las aptitudes e inteligencia que tiene. Todos tenemos talentos, dones, capacidades, y estos no son para guardarlos sino para trabajarlos, multiplicarlos hacerlo crecer, aumentarlos… Preguntémonos: ¿Qué talento o capacidad Dios me ha regalado? Y de esos talentos, ¿Cómo los estoy poniendo al servicio de nuestra Patria? ¿Cuáles de esos talentos los multiplico, los trabajo con dedicación y cuáles los guardo o escondo?
No es mi intención hacer un discurso, quiero compartir con ustedes una reflexión personal desde este texto:
Hace 168 años, llegaron a Chile un 12 de septiembre de 1853, tres religiosas del Sagrado Corazón: Anna du Rousier, Mary McNally y Antonieta Pissorno, después de un largo y peligroso viaje. Y ustedes se preguntarán ¿Qué vinieron a hacer en Chile?: vinieron a entregar sus talentos, tres extranjeras pusieron a disposición del país sus capacidades, inteligencias y aptitudes. EDUCAR era su talento principal. El presidente de la República de la época don Manuel Montt les solicita FORMAR EDUCADORAS, y así fundan la Primera Escuela Normal de Preceptoras en Chile… en casi tres años forman un grupo de 7 u 8 profesoras, profesoras que al terminar su formación educarían a miles de niñas y niños en los pueblos más escondidos de nuestro país. En 30 años Ana y sus hermanas religiosas forman sólo en las Escuela Normal de Preceptoras, más de 500 profesoras, ellas con sus Talentos, colaboran en la construcción de la Patria.
Todos los profesores y educadores que hoy estamos aquí, también tenemos el talento de EDUCAR, de Formar, de acompañar los procesos de formación de cientos de niñas, niños y jóvenes ¿Cómo lo multiplico? ¿Cómo mejoro y trabajo mi talento de la pedagogía? ¿y ustedes estudiantes del Colegio Sagrado Corazón de Clara Estrella? ¿Cuáles son sus talentos?, ¿qué están aportando a este nuevo CHILE? Un estudio serio, constante, responsable, deseosos de más… ¿Y ustedes padres y madres apoderados? ¿Cuáles son los talentos que como padres animan en sus hijos e hijas?
Todos los talentos, los suyos y los nuestros junto a los de otros y otras nacidos o no en esta tierra, vamos formando Patria, esa que soñamos y por la cual nos comprometemos cada día, al trabajar y estudiar con seriedad, responsabilidad, cariño y abnegación.
Les invito en el silencio de nuestro corazón a orar por Chile:
Todo esto lo confiamos al Corazón Compasivo de Jesús diciendo la oración de Ana du Rousier:
“Jesús, mi principio.
Jesús, mi fin.
Jesús mi vida.
Jesús, mi luz.
Jesús, mi modelo.
Jesús, mi alimento.
Jesús, mi elemento.
Jesús mi…todo”
Sagrado Corazón de Jesús…. En ti confío.
Imagen de portada: Colegio SC Clara Estrella, @scclaraestrella
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